Tuesday, May 05, 2015

Oración laica por Marifer Chamorro


Mientras que nosotros aún podemos sentir nostalgia de la nada
tú, Marifer,  ya has alcanzado el consuelo de lo eterno.
La pinza de plomo radiactivo te atenazó con toda su saña al final de tu   tiempo
pero antes te acarició el rostro la brisa del mar y de la montaña;
te humedeció la piel la niebla esteparia de todos los noviembres
y te la tiñó de bronce el sol de todos los veranos.
Tuviste como regalo los mejores amaneceres y los más bellos ocasos,
las tormentas más furiosas y  las  calmas más placenteras.
Tuviste amigos y familiares y junto con Guillermo dejaste dos testimonios,
Sara y Daniel, que nunca podrán negar ante un juez por venal que sea
que te vieron  más alegre que triste, más feliz  que desafortunada.
Los que estuvimos contigo tenemos otra frontera, otro vacío:
mientras que nosotros  aún podemos sentir nostalgia de la nada
tú ya has alcanzado el consuelo de lo eterno.